viernes, 30 de agosto de 2013

La destrucción como pasatiempo

Actuar correctamente incluso cuando nadie te ve. No es esta su definición oficial, pero así me gusta a mí describir lo que es el civismo —transformando ligeramente una célebre frase de Henry Ford—. Comoquiera que la definamos, es indudable que esa virtud —la carencia de ella— explica muchos porqués de nuestra situación actual. Ya lo mencioné en su día al explicar porqué España nunca será como Alemania, y no pasa un día sin que los hechos demuestren la clase de país que somos.
"Un país habrá llegado al máximo de su civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros."
- José Luis Coll -



El otro día, leyendo una entrada en el blog de Arabella —española afincada en el Reino Unido—, me vino de nuevo a la cabeza ese concepto de 'civismo'. El artículo hablaba de los objetos que están a la venta en la calle sin vigilancia alguna, con total confianza en que nadie se los llevará sin pagar. Cosas como esta nos causan gran sorpresa a los españoles —y latinos en general, me atrevo a añadir, lo cual es, sin duda, muy significativo. Con esa mentalidad, ¿quién puede extrañarse del número de ladrones que tenemos por metro cuadrado? Y es que todos llevamos dentro un pequeño ratero. Esos folios que te llevas de la oficina, ese medicamento que "trincas" con la cartilla del abuelo, esas facturas personales que te desgravas a través de una sociedad... ya sabes, lo típico.

Pero no solamente robando sabemos joder al prójimo. Que va. Tenemos un repertorio de lo más amplio y variado. Muchos de vosotros estaréis HASTA LOS HUEVOS, como yo, de ver mobiliario y espacios públicos destrozados, parques y jardines sembrados de mierda de perro o portales llenos de pintadas y meadas —cuando no cosas peores—. No hay que buscar muy a fondo para encontrar comportamientos incívicos.

En eso mismo pienso estos días al presenciar, como cada verano, la quema masiva de montes por parte de BASTARDOS HIJOS DE LA GRAN PUTA que destruyen nuestros recursos naturales y, de paso, atentan contra la vida de las personas. El ser un español en Alemania hace que la comparación entre ambos países me resulte siempre ineludible ante cualquier suceso. Sin haber estudiado el asunto, tenía la sensación de que aquí los incendios no son un problema tan grave. Pero para hablar con más rigor, decidí documentarme un poco. He aquí mis hallazgos:
  • En 2012 hubo en España cerca de 15.000 incendios, que quemaron prácticamente 200.000 ha (fuente: MAGRAMA). En ese mismo año se registraron en Alemania 701 incendios, y la superficie quemada fue de unas 270 ha (fuente: BLE). Es decir, en España se quemó una superficie 740 veces mayor que en Alemania. 
  • Claro, España es más grande y tiene más bosques, por lo que no sería justo comparar así a pelo. Por eso me informé sobre la proporción de masa forestal en ambos países. La superficie forestal de España supone más de la mitad del área total del país, mientras que en Alemania la relación no llega a un tercio. Además, España es un 40% más extensa que Alemania. Por tanto, nuestra superficie forestal total es 2,5 veces mayor (fuente: Eurostat). 
  • Conclusión: una superficie 2,5 veces mayor sufrió 740 veces más daños. O sea, que nuestro "índice de destrucción", por así llamarlo, fue 296 veces superior. Creo que el dato habla por sí solo.
Por otro lado, en un país tan propenso a estas agresiones caben muchas reflexiones al respecto. ¿Porqué no se pone al ejército en pleno a patrullar los montes para evitar los incendios? Enviarlos cuando la situación se va de las manos puede servir de ayuda, pero ahí el mal ya está hecho. ¿Porqué permanecen los montes en tal estado de abandono? ¿Porqué no se revalorizan y se les saca partido mediante una explotación sostenible que reporte beneficios económicos y ambientales? ¿Porqué países con mucha menos masa forestal que España sacan bastante más provecho de ella? ¿? ¿? ¿?

En fin, este es tan solo un ejemplo de los muchos que evidencian que, en España, se practica la destrucción como pasatiempo, con el inestimable "patrocinio" de nuestra justicia de pacotilla, claro está, que nada hace por meter en cintura a los delincuentes.

domingo, 18 de agosto de 2013

Repostar combustible

En Alemania, repostar no es algo que deba hacerse a la ligera. La práctica más extendida en España sigue siendo la de parar en la primera gasolinera que veas, sea la hora y el día que sea. Los que empleen ese método aquí están abocados al despilfarro. En una misma estación de servicio pueden verse tranquilamente diferencias de 10-15 céntimos/litro dependiendo del momento en que se llene el depósito. Por tanto, dejar el asunto en manos del azar puede aumentar el sufrimiento de nuestro bolsillo.


Los precios suelen seguir un esquema de comportamiento bastante regular casi todo el año, si bien hay épocas —principalmente fechas vacacionales— en las que puede romperse esa tónica. Excepciones aparte, hay dos reglas básicas que deben tenerse en cuenta para repostar de la forma más económica.

Mejor por la tarde

El combustible alcanza su precio más alto siempre a primera hora de la mañana, y va descendiendo progresivamente con el transcurso del día. A última hora de la tarde es cuando resulta más económico (hasta 10 céntimos/litro), justo antes del cierre de las gasolineras. Ojo, las que no cierran de noche vuelven a subir el precio al entrar en horario nocturno.

Fuente: observación propia y benzinpreis.de

Mejor a mitad de semana

El lunes suele ser el día más caro, presumiblemente debido a la mayor demanda —muchos hacen acopio de combustible para la semana—. En cambio, los días centrales de la semana suelen ser más propicios, sobre todo el miércoles.

Fuente: observación propia y benzinpreis.de

Otra pauta común que puede añadirse a estas dos reglas es que siempre resulta más caro repostar en autopista (4-8 céntimos/litro). Esto no es exclusivo de Alemania, pues es bien sabido que suele suceder lo mismo en otros países. En Francia, por ejemplo, se aprecian diferencias de hasta 15-20 céntimos/litro.

Como dije anteriormente, la tendencia puede modificarse a veces en función de la demanda. Por ello, pueden ser útiles páginas como benzinpreis.de (disponible en español), que actualizan constantemente estos y otros datos referentes al combustible.

En todo caso, siempre conviene analizar las particularidades de las gasolineras próximas, para localizar las más económicas en cada zona. Pueden encontrarse notables diferencias de precio entre establecimientos situados a poca distancia.

Y para terminar, dejo un par de recomendaciones relacionadas con el tema de hoy, para los que planeen escapadas por aquí.

Decir que los alemanes son poco amigos de la improvisación no es descubrir nada nuevo. Todo lo referido a movilidad está cuidadosamente estudiado. Si planean salidas, excursiones, desplazamientos o eventos lúdicos, quieren saber de antemano lo que encontrarán, tanto en el lugar de destino como en el camino hasta este. Aquello de "...al llegar allí ya veremos..." o "...ya decidiremos sobre la marcha...", tiene poca cabida normalmente. Por eso, establecimientos públicos y particulares informan con profusión sobre prácticamente todo lo que uno necesita saber antes de ir: horarios, precios, opciones, servicios, etc. Vale la pena aprovecharlo para elegir bien.
 
 
Otra cosa que también puede ser útil es consultar las obras —siempre numerosas— que habrá por la carretera a lo largo de la ruta. Esta información la ofrece con detalle la propia administración pública (como sucede por ejemplo en Baden-Württemberg), incluyendo el punto kilométrico exacto, duración, motivo de las mismas, etc. Un recurso interesante en un país permanentemente en obras, dicho sea de paso...